diseño se justificó por la necesidad de entender a fondo la singularidad del caso y la interacción entre los
factores sociales, emocionales y educativos que influyen en su proceso de aprendizaje. La investigación
se estructuró en dos vertientes complementarias: documental y de campo. Desde la vertiente documental,
se realizó una revisión crítica de bibliografía especializada sobre autismo, educación inclusiva,
neurodiversidad, aprendizaje significativo, psicología cognitiva y neurobiología del autismo, con énfasis
en fuentes en español debido a las limitaciones bibliográficas en el contexto venezolano (Frith, 2007;
Sánchez & Palacios, 2015).
En la vertiente de campo, se emplearon observaciones no estructuradas en entornos escolares,
entrevistas semiestructuradas a docentes y especialistas en educación especial y autismo (Kvale &
Brinkmann, 2015), y el uso de una bitácora fenomenológica donde el investigador registró de forma
progresiva sus percepciones, emociones y aprendizajes. Esta bitácora se constituyó en una fuente clave
de reflexión e interpretación, funcionando como construcción etnográfica del "mundo vivido" por el
investigador en contacto con el fenómeno estudiado (Van Manen, 1990).
El análisis de la información se basó en el proceso inductivo de la teoría fundamentada, con la
emergencia progresiva de categorías temáticas vinculadas a la interacción social, las emociones y las
estrategias educativas más eficaces para estudiantes con TEA. Este proceso de categorización permitió
captar la complejidad del fenómeno desde la singularidad de cada experiencia, respetando el principio
de construcción del significado entre el investigador y los participantes (Strauss & Corbin, 2002).
La triangulación metodológica entre observación, entrevistas, bitácora y productos simbólicos
como dibujos permitió enriquecer la validez del estudio (Flick, 2004). En cuanto a la selección de los
participantes, se aplicó un muestreo intencional tipo estudio de caso (Stake, 1995), considerando criterios
como diagnóstico clínico de TEA, inclusión en aulas regulares y evaluación docente sobre procesos de
aprendizaje e interacción.
El propósito fue comprender las experiencias vividas por los niños en su proceso de interacción
social, expresión emocional y participación en actividades educativas en el contexto educativo, más allá
de sus manifestaciones clínicas, para enfocarse en sus dimensiones sociales, emocionales y pedagógicas
(Riviére, 2002). El estudio buscó captar cómo los niños con TEA enfrentan la cotidianidad escolar y